Kurunta quiere decir marioneta en sánscrito.
En el yoga Iyengar se refiere al trabajo de yoga con cuerdas, donde tú eres tu propio titiritero.
En mi búsqueda para rastrear y entender por qué a veces lo escriben korunta, encontré que existen muchos otros textos sobre yoga que no son bien conocidos y que datan de aproximadamente el año 1000 a. C. hasta el siglo XIX d. C.: un período de casi tres mil años.
A pesar de la popularidad mundial del yoga, a menudo falta una comprensión clara de sus contextos históricos en el sur de Asia y la gama de prácticas que incluye. Esto se debe, al menos en parte, al acceso limitado del material.
El misterioso libro
Descubrí que hay un texto misterioso que se llama «Kapala Kuarantaka Haṭhābhyāsapaddhati” fue escrito por un yogui llamado «Kuruntaka» que parece dirigirnos al origen de la palabra Kurunta.
Los expertos no se ponen de acuerdo en la fecha en que fue escrito: algunos lo sitúan en el siglo XIV y otros en el XVIII.
El Haṭhābhyāsapaddhati (HAP), es un manual sobre la práctica del Haṭha Yoga, es un texto en sánscrito sobre Yoga del que solo se conserva un solo manuscrito. Éste texto amplía nuestro conocimiento del Haṭha Yoga en la India antes del colonialismo británico.
Los primeros textos de Haṭha Yoga enseñaban solo un puñado de āsanas sentadas con el propósito de practicar Prāṇāyāma y meditación.
Después del célebre Haṭha Yoga Pradīpikā (S. XV), se documentaron en algunos otros textos de yoga un gran número de āsanas de pie, muchas de las cuales requerían una fuerza y flexibilidad extraordinarias para su realización.
Las āsanas del Haṭhābhyāsapaddhati parecen representar la culminación de éste desarrollo. De hecho, el Haṭhābhyāsapaddhati es el único trabajo pre-moderno conocido que enseña secuencias complejas de āsanas, que generan fuerza y firmeza corporales (śārīradārḍhya). Es probable que esta tradición de Haṭha Yoga estuviera influenciada por formas pre-modernas de artes marciales y cultura física indias.
En el Haṭhābhyāsapaddhati se describen 112 āsanas, muchas de las cuales se basan en los movimientos de los animales. La rutina secuencial de āsana que se ha conservado en este manuscrito se divide en seis grupos, con algunas āsanas que implican movimientos repetitivos, otros que requieren mucha fuerza y flexibilidad, pero también hay algunas otras prácticas inusuales. Por ejemplo, estar colgado en posturas desde cuerdas es algo que aparece en el texto. (Curiosamente, la palabra «Korunta» puede traducirse también como «marioneta,» al igual que en «estar colgado de una cuerda». Podría darse el caso de que algunas de las técnicas desarrolladas por B.K.S Iyengar empleando bloques, pared y cuerdas tengan también su origen e inspiración en éste texto. Muchas de estas āsanas siguen siendo desconocidas para los practicantes de yoga modernos.
Krishnamacharya (maestro de BKS Iyengar) era un reputado erudito en sánscrito, así que es muy probable que estuviese familiarizado con éste texto también y que su lectura haya influenciado su forma de practicar de una manera dinámica (Vinyasa), que luego derivó en el Ashtanga de Patabhi Jois.
Aquí pueden observar una recreación de cómo describe el uso de cuerdas el Haṭhābhyāsapaddhati en una investigación hecha por por Jacqueline Hargreaves.
Referencias:
“La leyenda del Yoga Korunta”, una investigación de Fernando Gorostiza